Carne de vacío estofada con mostaza y whisky

Carne de vacuno estofada con mostaza y whisky

Carne de vacío estofada con mostaza y whisky

Carne de vacuno estofada con mostaza y whisky

¡Hola, amantes de la buena mesa y del arte de cocinar! Hoy os traigo una receta que hará estallar vuestros paladares con una mezcla de sabores intensos y reconfortantes. Hablamos de una deliciosa carne de vacuno estofada con mostaza y whisky, un plato que se convertirá en el rey de vuestras mesas. Una combinación que no pasa desapercibida y que, sin duda, os hará quedar como auténticos chefs ante vuestros comensales.

Justo antes de las fiestas, me hice con una mostaza con sabor a Whisky y pimienta ahumada. ¡Una verdadera joya! La había probado y me pareció increíblemente sabrosa. Estoy casi seguro de que tenía un plan para ella, pero mi memoria me jugó una mala pasada y me olvidé por completo. Así que, cuando encontré unos suculentos trozos de carne con whisky en mi congelador la semana pasada, supe que era el momento ideal para darle uso a esa mostaza.

Y entonces, como quien no quiere la cosa, decidí añadir un chorrito más de whisky a la ecuación. ¡Más vale que lo haga! Estoy convencido de que los riesgos culinarios a veces llevan a los mejores descubrimientos.

El resultado fue espectacular: un aroma ahumado embriagador que impregnaba cada bocado. Si no disponéis de esta mostaza tan especial, no os preocupéis, una mostaza Dijon clásica también hará maravillas, pero aseguraos de escoger un whisky con cuerpo y mucho carácter.

Esta receta es ideal para 6 personas:

  • 1,2 kg de carne de vacuno cocida, tipo borgoñón
  • 200 g de tocino ahumado
  • 30 g de mantequilla
  • 2 cucharadas de harina
  • 125 ml de Whisky
  • 8 zanahorias
  • 1 cebolla
  • 1 chalota
  • 1 tallo de apio
  • 120 g de mostaza de whisky y pimiento ahumado (o, en su defecto, mostaza fuerte)
  • 400 ml de caldo de res (casero o carne reconstituida con un cubo)

Pelad la cebolla y la chalota, picadlas. Limpiad el tallo de apio, quitad las hojas, y cortadlo en dados. Si la carne no está ya cortada en trozos, es el momento de hacerlo. Colocadlos en una bolsa junto con la harina y agitad para que queden bien enharinados. Luego, pelad las zanahorias, lavadlas y cortadlas en rodajas.

En una cazuela grande, dejad que el tocino suelte su grasa y se dore durante unos 5 minutos. Usad una espumadera para sacarlo y, en esa misma grasa, sofreíd los chalotes, la cebolla y el apio durante otros 5 minutos. Sacad las verduras y reservad.

En la misma cazuela, añadid la mantequilla. Una vez derretida, es hora de dorar los trozos de carne a fuego alto durante unos 10 minutos. Removiendo ocasionalmente, lograréis un dorado perfecto.

Desglasad con el whisky, una técnica para aprovechar todos esos jugos de cocción llenos de sabor. A continuación, añadid el tocino, la mostaza, las zanahorias en rodajas y el caldo de res, junto con el sofrito reservado de cebolla, chalota y apio.

Os dejo dos opciones para continuar:

  • O bien cocináis a fuego lento en la cazuela durante al menos 3 horas.
  • O bien, como prefiero hacerlo yo, usad la olla a presión. Programad 1 hora de cocción desde que empiece a susurrar la válvula.

Si la salsa os queda un poco líquida, dejadla cocinando sin tapa unos 10 minutos más para que reduzca y espese.

¡Buen provecho! Espero que disfrutéis de este estofado tan especial como lo hago yo. Ahora es vuestro turno de experimentar. ¿Qué os parece esta combinación de sabores? ¿Os atrevéis a compartir vuestra propia versión de la carne de vacuno estofada con mostaza y whisky? ¡Estoy deseando leer vuestras experiencias y consejos! ¡A cocinar se ha dicho!