Cómo asar el maíz a la parrilla: Qué hacer y qué no hacer

Cómo asar el maíz a la parrilla: Qué hacer y qué no hacer

Cómo asar el maíz a la parrilla: Qué hacer y qué no hacer

Compre el maíz en los mercados de agricultores y en los puestos de cultivo, preferiblemente el mismo día en que se cosechó. No refrigere el maíz a menos que sea necesario. El enfriamiento reduce el sabor. Ase el maíz el mismo día que lo compre. Cuanto más tiempo espere, más se convertirá el azúcar natural del maíz en almidón. No asar el maíz con la cáscara puesta. Esto hace que los granos se cocinen al vapor cuando se desea asarlos sobre un fuego caliente. Sólo la exposición directa a la llama carameliza los azúcares naturales de la planta, dándole ese sabor dulce y ahumado a caramelo que hace que el maíz asado sea tan milagroso. Retire la cáscara y átela debajo de la oreja para formar un mango. Usa una tira de mazorca de maíz o un trozo de cuerda de carnicero para atarlo. No quemes este mango de cáscara: Deslice un protector de parrilla (foto de arriba) o una lámina de aluminio doblada debajo de la cáscara para bloquear el fuego. Ase el maíz hasta que los granos estén uniformemente dorados por todos lados. No pongas demasiada mantequilla o aceite al principio. Caerá sobre las brasas y causará un fuego de hollín. En su lugar, cepille ligeramente las orejas y sazone con sal y pimienta antes de asar. Unte el maíz con un poco más de mantequilla, ya que se asará y cepille generosamente una vez antes de servir. Intente variar los sabores: desde la mantequilla de soya de Japón hasta la mayonesa de México, el queso rallado y el chile en polvo.

Cómo asar el maíz a la parrilla: Qué hacer y qué no hacer

Familia gastronómica: Técnicas