Introducción
¡Hola, amantes de la parrilla y del buen sabor! Hoy les traigo una receta que les va a hacer agua la boca: unas deliciosas costillitas glaseadas de piña con jengibre, piña y ron en salsa barbacoa. Este platillo es una explosión de sabores que combina la dulzura de la piña con el toque picante del jengibre y la profundidad del ron, todo enmarcado por el sabor ahumado de unas costillas de cerdo perfectamente cocidas. ¿Listos para impresionar en su próximo asado? ¡Manos a la obra!
Costillitas glaseadas de piña con salsa de jengibre, piña y ron
Notas sobre la receta
- Método: Asado con saliva
- Equipo: Botella rociadora (opcional); 1-½ tazas de astillas o trozos de madera (opcional; preferiblemente de nuez o nogal), remojados durante 1 hora en agua para cubrirlos y luego escurridos
Ingredientes
- 1 taza de jugo de piña
- 2 cucharadas de azúcar morena
- 1 cucharada de pimentón dulce
- 2 cucharaditas de sal gruesa (kosher o mar)
- 1 cucharadita de canela molida
- 1 cucharadita de semillas de hinojo
- 1 cucharadita de cebolla granulada o cebolla en polvo
- ½ cucharadita de ajo granulado o ajo en polvo
- ½ cucharadita de semillas de alcaravea
- ½ cucharadita de jengibre molido
- ½ cucharadita de pimienta negra recién molida
- 1/8 cucharadita de clavo de olor molido
- 2 rejillas de costilla en salsa de piña (4 a 5 libras en total)
- Salsa de barbacoa de jengibre, piña y ron
Pasos de la receta
Paso 1: Coloque el jugo de piña en una botella con rociador o en un tazón y déjelo a un lado.
Paso 2: Coloque el azúcar morena, el pimentón, la sal, la canela, las semillas de hinojo, la cebolla y el ajo granulados, el comino, el jengibre, la pimienta y los clavos en un tazón pequeño y mézclelos con los dedos, rompiendo los grumos en el azúcar morena.
Paso 3: Preparar las costillas: Coloque una rejilla de costilla a la piña con la carne hacia abajo en una bandeja para hornear. Retire la delgada membrana de papel de la parte posterior de la rejilla insertando un instrumento delgado, como un cuchillo para mantequilla o la punta de un termómetro para carne, debajo de la rejilla. El mejor lugar para empezar es en uno de los huesos centrales. Con un paño de cocina, una toalla de papel o unas pinzas para obtener un agarre seguro, retire la membrana. Repita con el resto del bastidor.
Paso 4: Espolvoree el aliño sobre ambos lados de las costillas, frotando sobre la carne. Cubra las costillas con papel plástico y refrigérelas mientras prepara la parrilla.
Paso 5: Enhebre las costillas en el asador: Coloque una rejilla de costillas con el hueso hacia arriba sobre una superficie de trabajo. Usando un cuchillo afilado y delgado, haga agujeros de entrada en el centro de la carne entre cada 4 ó 5 costillas. Gire la hoja del cuchillo para ensanchar los agujeros; esto hará que sea más fácil insertar el asador. Repita con el resto de las costillas. Use un movimiento de tejido por encima y por debajo para pasar la saliva a través de los agujeros en los bastidores de las costillas.
Paso 6: Prepare la parrilla para el asado de saliva siguiendo las instrucciones del fabricante y precaliéntela a temperatura alta. Coloque una bandeja de goteo grande en el centro de la parrilla directamente debajo del asador.
Paso 7: Cuando esté listo para cocinar, conecte el asador al mecanismo del asador, encienda el motor y cubra la parrilla. Después de 20 minutos, rocíe las costillas con el jugo de piña. Cocine las costillas hasta que estén doradas y bien cocidas, de 30 a 45 minutos, rociando con jugo de piña cada 10 minutos. Cuando las costillas estén listas, la carne se habrá encogido desde los extremos de los huesos en aproximadamente 1/4 de pulgada.
Paso 8: Justo antes de que esté listo para quitar las costillas de la saliva, cepíllelas por ambos lados con la salsa de barbacoa de jengibre, piña y ron. Deje que continúen encendiendo la saliva hasta que la salsa esté chisporroteando, aproximadamente de 2 a 3 minutos.
Paso 9: Transfiera el asador con las costillas a una tabla de cortar. Retire con cuidado la brocheta y deje reposar las costillas durante unos minutos. Sirva las rejillas, enteras o cortadas en costillas individuales, con el resto de la salsa barbacoa de jengibre, piña y ron.
Un toque argentino
Si te gusta explorar nuevos horizontes culinarios, te invito a probar esta técnica con un corte argentino entranha. La entranha carne argentina es conocida por su sabor intenso y su textura única, y cuando se prepara con nuestra salsa de piña y se glasea al final del asado, el resultado es simplemente espectacular. ¡No olvides compartir tu experiencia al probar este exquisito entranha corte argentino en nuestra salsa especial!
Familia gastronómica: Costillas
Al final del día, no importa si prefieres las costillas de cerdo tradicionales o te inclinas por un corte más audaz como la entranha, lo importante es disfrutar del proceso y deleitar a tus seres queridos con un plato lleno de amor y sabor. Ahora, cuéntame, ¿cómo te gusta preparar tus costillitas glaseadas de piña con jengibre, piña y ron en salsa barbacoa? ¡Estoy ansioso por escuchar tus experiencias y tus propias versiones de esta fabulosa receta!