El filete "Pittsburgh Rare" de mi madre

El filete «Pittsburgh Rare» de mi madre

El filete "Pittsburgh Rare" de mi madre

Introducción a la audaz tradición del «Pittsburgh Rare»

Imagina la cocina llena de los aromas embriagadores de la carne asándose y la chispa de una parrilla encendida. Así es como mi madre solía preparar su versión del icónico termino Pittsburgh steak. Es ese tipo de receta que trae recuerdos y sabores que solo pueden ser descritos como una obra de arte comestible. Vamos a sumergirnos en el mundo del «mi filete» favorito y descubrir cómo alcanzar ese rare carne perfecto, con un exterior carbonizado y un corazón jugoso que nos cuenta una historia de sabor con cada bocado.

El filete «Pittsburgh Rare» de mi madre

Notas sobre la receta

  • Rendimiento: Rinde 2 porciones

Ingredientes

Para la mantequilla de Roquefort:

  • 1 onza de queso Roquefort
  • 2 cucharadas de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
  • 2 filetes T-bone, cada uno de 12 a 14 onzas
  • Sal marina gruesa y pimienta negra rajada

Pasos de la receta

Paso 1: Coloque el queso en un recipiente y muela hasta obtener una pasta con el dorso de un tenedor. Agregue la mantequilla y revuelva para mezclar. Ponga esta mezcla a un lado.

Paso 2: Configure su parrilla para asar directamente y precalentar a temperatura alta. Idealmente, usted usará una parrilla de carbón y guardará los carbones gruesos en un lado. Cepille y engrase la parrilla de la parrilla, aunque mamá nunca lo hubiera hecho.

Paso 3: Sazone muy generosamente los «mi.filete» de ambos lados con sal y pimienta. Asegúrese de que su termino pittsburgh carne sea perfecto, colocando los bistecs en la parrilla sobre la parte más caliente del fuego y asando hasta que estén oscuros y dorados, casi negros por fuera, pero aún jugosos y poco frecuentes en el centro. Usted querrá cocinar un bistec de 1 pulgada de espesor de 3 a 4 minutos por lado para esa perfección Pittsburgh Rare.

Paso 4: Transfiera el filete a platos o una fuente y deje reposar durante 2 minutos. Coloque una cucharada de mantequilla de Roquefort en el centro de cada uno y sirva de inmediato con la satisfacción de haber alcanzado ese punto de cocción rare carne que tanto nos encanta.

La familia gastronómica de USA tiene muchos secretos y sabores, pero el «Pittsburgh Rare» de mi madre siempre tendrá un lugar especial en mi corazón y mi paladar. Es más que un filete; es una muestra de amor y tradición que se pasa de generación en generación. Ahora, me encantaría saber cómo preparas tú esta deliciosa receta. ¿Tienes algún giro personal que le des al termino Pittsburgh clásico? Comparte tus experiencias y consejos, y celebraremos juntos la riqueza de nuestra herencia culinaria.