
¡Hola, entusiastas de los sabores intensos y reconfortantes! Preparaos para una deliciosa inmersión en el arte culinario con esta receta de guiso de carrillada estofada que os transportará directamente al corazón de la cocina tradicional. Imaginaos el aroma embriagador que inunda la cocina mientras preparáis este guiso de carrillada de ternera con zanahorias y vino tinto. ¡Manos a la obra para crear un plato que reconfortará vuestro paladar y vuestra alma!
Guiso de mejillas de ternera
El otro día, entre la caótica alegría y los nervios por la partida de mi hijo a un viaje escolar, necesité encontrar algo que apaciguara mi estado de ánimo. Justo entonces, me llegó un correo que interpreté incorrectamente debido a la prisa y, por un desafortunado malentendido, casi me da un vuelco el corazón.
En esos momentos de estrés, no hay nada como un buen guiso de carrillada de ternera para serenarse. Por suerte, tenía guardadas unas carrilleras de res en el congelador, ideales para situaciones de este tipo. Así que me puse manos a la obra con este estupendo guiso de carrilleras.
Para 6 personas
- 3 mejillas de ternera (unos 1,2 kg)
- 1 kg de zanahorias
- 1 cebolla
- 1 cucharada de harina
- 1 hoja de laurel
- 5 ramitas de tomillo
- 50 g de mantequilla
- 500 ml de vino tinto
- 500 ml de caldo de carne (reconstituido con cubos)
- 1 cucharadita de sal gruesa
Pelar la cebolla y cortarla en dados. Derrite la mantequilla en una cazuela de hierro fundido, añade las cebollas picadas y cocina a fuego medio/bajo durante unos diez minutos.
Mientras tanto, corta la carrillera de res en 4 o 5 trozos cada una, pela las zanahorias y córtalas en rodajas. Lava el tomillo y la hoja de laurel.
Una vez doradas las cebollas, retíralas de la cazuela con una espumadera. Debe quedar algo de grasa en la cazuela. En su lugar, coloca los trozos de carrillada estofada y dóralos durante unos diez minutos a fuego alto por todos los lados.
Cuando la carne esté bien dorada, espolvorea con harina, mezcla y cocina durante otros 2 minutos. A continuación, añade la cebolla, las zanahorias, el tomillo, el laurel y la sal gruesa. Vierte el vino y el caldo de carne. Deja que hierva, tapa y cocina a fuego lento durante 3 horas, revolviendo de vez en cuando.
Después de 3 horas, comprueba la consistencia de la salsa. Si aún es un poco líquida, continúa la cocción destapada durante unos 15 minutos, hasta alcanzar el espesor deseado.
Sirve este reconfortante guiso de zanahoria acompañado de unas patatas al vapor. La combinación del sabor de las zanahorias y la textura tierna de la carrillera estofada hará las delicias de todos los comensales.
Guiso de mejillas de ternera con zanahorias
Este guiso de carrilleras es un auténtico levanta ánimos. Ahora que has descubierto mi versión de guiso de carrillada de ternera con zanahorias y vino tinto, me encantaría saber qué toque especial le das tú. ¿Tal vez un poco más de tomillo o una elección particular de vino? ¡Comparte tus sugerencias y hagamos de este guiso una experiencia culinaria aún más inolvidable juntos!